¿Alguien se acuerda de las Pepsi Cards? Estaban bien chingonas, había de Marvel y de DC, me gustaban los hologramas y las tarjetas metálicas, además tenían información chida de los comics, te ponía al tanto de todas esas madres. Por ejemplo, ahí me enteré de que el joker mata al segundo robin. La tarjeta estaba bien acá. Eso si, el refresco siempre me ha sabido bien culero.
¿Qué? Ah sí, las películas.
Mis orejitas son cada vez más chiquitas, ¿lo notan?
Dirigida por Christopher Nolan, el de Memento, la idea de una nueva película sobre el origen de Batman me resultaba poco interesante. Simplemente no entendía hacia donde iba este proyecto. El resultado, en mi opinión, es bueno a secas.
He visto mucho entusiasmo por parte de los fans, que si este Batman es muy realista, que si refleja la oscuridad del personaje, que si Christian Bale es una gran elección, que si las de Tim Burton se ven ridículas en comparación. Para mí está un poco sobrestimada. Acepto que es muy grato ver una diferente representación de Batman y que la manera en que se justifica al personaje en un mundo real es convincente. Pero también tiene unos detallitos que no me agradaron del todo.
Por ejemplo, se me hace medio chafa que los personajes siempre tengan que decir frases que nos revelan “el mensaje” de la película. Cada vez que Alfred dice “¿Por qué caemos?” me daban ganas de contestarle “para ver debajo de las faldas de las niñas”. O cuando Batman le revela su identidad a Joey de Dawson’s Creek con una frase mamona de “son las acciones las que hacen a un hombre” o algo así, me dio penita.
Tampoco me gustó que simplificaran tanto a Ras Al Ghul. Se que no iban a trasladar tal cual al personaje del comic (para eso están los comics), pero aún así está muy soso. Daba para más. Y por más que me esfuerzo, no puedo recordar qué pasó en la escena del monorriel, creo que no la entendí.
Aunque no es de mis favoritas del personaje, considero que es una buena película. Además, dejaba el camino despejado para unas secuelas más afortunadas.
El caballero de la noche
Ya weyes, ya no digan "Why so serious?"No se ven cool, solo demuestran que se aprenden de memoria los comerciales. Ya no mamen.
Pasó mucho tiempo, las expectativas eran altas. Miles de fotografías filtradas por internet, campañas publicitarias gigantescas, el infortunio de la muerte de uno de los actores principales… había demasiados elementos externos que pesaban para los realizadores. Millones de fans ansiosos desde hace meses y una euforia desbordada no permitirían un bodrio. Esta película tenía un gran reto que cumplir…Y la verdad es que cumple todas las expectativas.
Para empezar, se nota un mayor esfuerzo que en la anterior. Las escenas de acción están mejor definida (aunque habrá quien se pierda en la ciertamente confusa escena de los rehenes en el edificio). El casting está mucho mas amarrado aquí. La Joey de Dawson’s Creek es sustituida por “La secretaria” y pues está en su papel. Alfred, Lucius Fox, el teniente Gordon, todos tienen más peso.
Pero los villanos son las verdaderas estrellas. El Joker merece todos los halagos que ha recibido. Realmente uno deja de ver al vaquero gay drogadicto y comienza a ver al Joker. Y la presentación de Harvey Dent y su posterior transformación son tan dignas que ningún fan del comic tendrá alguna queja al respecto (y ya ven como somos... ejem... son de mamones).
Algo que se repite de la película anterior, pero de manera más afortunada, es lo de las frases explicativas. Muchos críticos de cine ya tienen ahorrada buena parte de su chamba. ¿Qué hay que describir al Joker? Hay que decir que “Solo quiere ver al mundo arder”. ¿Qué hay que describir a Harvey Dos caras? Hay que decir que “algunos mueren para convertirse en héroes, pero otros viven lo suficiente para convertirse en villanos”. Los personajes nos explican lo que vamos a ver antes de que lo reflexionemos, pero al menos son frases con mucho punch.
Pero la mayor virtud de la película es la manera en que refleja todo un ambiente de desolación que difícilmente abandona la mente del espectador. Vemos terrorismo, crimen, corrupción. Vemos desolación, incomprensión, depresión. Vemos héroes que no son tan héroes, villanos con matices luminosos, mucha ambigüedad moral. En pocas palabras, vemos un mundo muy similar al nuestro. Es una película muy 2008, una película de su tiempo. Y también es cine de masas, cine de entretenimiento.
Una última anotación. Mucha gente la ha considerado como una de las mejores películas de la historia (creo que es la cuarta vez en este año que alguien dice eso).Parece que entrar al cine y salir gritando “Es una obra maestra” es un ejercicio de relajación cada vez más recurrente. Yo no me voy a meter en ese asunto, la verdad es que yo no voy al cine esperando ponerle adjetivos a lo que veo (quizás si termine haciéndolo, pero es algo que no busco, jeje). Pero lo cierto es que esta película parece decirle mucho a la gente que la ve, eso es innegable.
Yo deduzco esto: si, se trata de Batman; si contiene personajes exagerados; pero esta película está reflejando gran parte de la realidad. Una realidad muy dolorosa. Y le está llegando a mucha gente que difícilmente va al cine a enfrentarse con eso. Si leer los periódicos o vivir la realidad de la calle lo pone a uno pesimista, ver este pesimismo reflejado en una película con su héroe de ficción favorito puede ser devastador. No es la mejor película de todos los tiempos. Pero si es una devastadora película de hoy.
¿Conclusión? Nada, que soy flan de Batman, duh...
"Niños, no importa que les hable desde una pepsi card, no consuman esa mierda, si me quieren, consíganme en un tianguis, no hay pedo, los dueños de Pepsi cagan dinero"
Mis orejitas son cada vez más chiquitas, ¿lo notan?
