Y entonces que nos quedamos de ver en el buchacas, y que ahí les caemos la Neko Chan y yo, y pues el desmadre medio gacho, mis amigas baile y baile, pero pues yo que hueva, puro reggaeton y cosas guapachosas no-padres, y que me gorreo una chela que no pagué, y pues hay dos tres chido.
Y luego esos monos que se nos arrejuntaron (¿o fue al revés?) piden coperacha, y pues yo les doy uno de a cien, y que me dan setenta de cambio, y pues quieren comprar un cartón, pero pues no les alcanza, y luego suenan duranguenses, y todos se ponen a bailar, pero yo tengo hueva, y nomás no compran nada de chelas, y que me estoy desesperando, y la Neko también, pero nos quedamos porque ya venia “el Pibe”, y por fin compraron las chelas, y entonces ya todos se iban, por lo que nos robamos tres caguamas, y yo solo pague por una, así que chido.
Y que llega el pibe con el Mario, y pues se sacan de onda, y los otros gueyes ponen su carota, y pues que ya nos largamos al Mickys, y ahí esta mas chingon, y ahí no hace calor, y el Pibe se discute con varios caguamones y, uuuuuta Sonic Youth, y uoooooooota, que me pongo a cantar Paradise City de Guns and Roses (y eso que no me la se), y que llega el Beto sin fe, y yo tomando un chingo de cerveza, y uoooooota la espumita, y que en la barra voy a pedir vasos y un guey me dice “oye, ¿tu eres el hanson?”, y yo “jaja, no mames, quien es el hanson”, y que se decepciona y se va, y pues que toca una banda de metal bien culera, y me zumban los oidos, y mas chelas, y la Neko bien contenta, y chido el desmadre, y que llegan los amigos del Beto pero yo ya no distingo ni a quien saludo, y en otra mesa hay dos Avril Lavines, igualitas entre si, y que nos sacan de pedo, y que se hace bien pinche noche, y que nos vamos a comer gorditas y a nuestras casas…
Mátenme, mi pinche cabeza, mátenme, maldita espumita traicionera, mátenme, pinche calor, mátenme, ya no te muevas cuarto, mátenme, no guacareo pero casi, mátenme…