miércoles, enero 28, 2009

lunes, enero 26, 2009

Gordisguapas

Hoy en el radio escuché que se referían a la cantante Dido como “gordisguapa”.



¿gordis?

Entonces, según esta mentalidad, ella es gorda:


Y ella es obesa:



Y ella es Moby Dick:

No mamen.

Pinche culto a la flacura absoluta. Pinche necedad de “calificar” a las personas. Pinches culeros que dicen “meh, esa vieja tiene celulitis”, como si fuera ilegal. Pinches comerciales de Axe.

Aquí en la taquería narcosatánica las queremos a todas y no las calificamos.

(hombres, ustedes si están bien pinches feos...)

sábado, enero 24, 2009

Hablando de pesadillas

Estas fueron mis pesadillas del otro día. Curiosamente, una seguida de otra, con principio y fin muy bien marcados:

Pesadilla uno: Estoy esperando un microbús en una avenida muy culera (parecida al Bordo de Xochiaca), cuando de pronto noto que tengo una agujeta desabrochada. Me agacho para amarrarla cuando de pronto, me veo rodeado de cuatro malandrines que también se agachan como si fueran a marrarse las suyas. Sospecho gachamente de ellos, veo que mi micro se acerca e intento pararme, pero… ¡mis piernas no reaccionan! Después no pasa nada y comienza la pesadilla dos.

Pesadilla dos: Esta más bien es un sueño pacheco. Me veo rodeado por el equipo de doctores que compite para ganarse un puesto dentro del equipo del Dr. House, todo ocurre igual que el último capítulo que vi, cuando de pronto me enojo y les digo “no mamen, esto es un sueño y ya se lo que pasa en este capitulo porque lo acabo de ver… obvio, no es lupus, pendejos”, y entonces entra la doctora Cudy y comienza a filosofar acerca de los sueños, “es que muchas veces, lo último que hacemos en el día se queda fijo en tu mente y se manifiesta en tus sueños, como cuando estudias para un examen y sueñas con los temas que acabas de ver”. Yo le doy la razón y comienzo a comentarle acerca de los sueños recurrentes que he tenido, donde siempre estoy buscando una dirección o esperando un autobús o a que llegue alguien, o hablando por teléfono pero sin poder escuchar bien, y entonces ella comenta que en realidad era la primera vez que soñaba eso, pero que dentro de la estructura del sueño había recuerdos que, aunque parecen reales, son parte de ese mismo sueño. Justo cuando voy a preguntarle si ya se la había chupado al Dr. House, comienza la tercera pesadilla.

Pesadilla tres: Estoy cruzando la calle con mi novia, casi nos atropellan unos camiones pero no nos pasa nada. Ella me dice “apúrate, que quiero presentarte a mi amiga”. Volteo al otro lado de la calle y resulta que su amiga es Ana Claudia Talancón. Llegamos al lugar donde se encuentra su amiga y resulta que esta se ha transformado en Irán Castillo. Me presento con ella y se me queda viendo con cara de “¿quién es este pendejo?” y entonces interviene mi novia y se ponen a platicar un rato de cosas indescifrables. Al final, mi novia le muestra un anillo, yo le pregunto si ese anillo se lo di yo y ella me dice “¡No mames, nosotros no somos así!” y yo me quedo bien tranquilo. Entonces un camión se sube a la banqueta, nos atropella y comienza el sueño cuatro.

Pesadilla cuatro: Estoy en un concierto de rock con una banda muy extraña. El lugar del concierto es una especie de teatro con asientos de abajo hacia arriba, por lo que yo, que estoy en la última fila, no puedo ver nada. Alguien dice “vámonos pa’l frente, que va a tocar un sonic youth mexicano” (¿?), la gente se arremolina hacia adelante y yo me frustro porque no veo ni escucho nada, entonces veo que mis agujetas están desatadas, me agacho para amarrarlas y… ¡Mis piernas no reaccionan! Digo en voz alta: “¿Otra vez?” y me despierta mi propia voz.

Absténganse de comentar “ya deja las drogas” o “ya no cenes pesado” o "pinche David Lynch" y sáltense a la parte en que me cuentan su experiencia personal.

viernes, enero 23, 2009

Cuatro pesadillas

Me ha pasado que me despierto como a las cuatro de la mañana en sábado, me da insomnio y prendo el radio o pongo un disco en mi grabadora hasta que dan como las siete de la mañana, por fin me da sueño, me duermo y… tengo como cuatro pesadillas.

¿Y a ustedes?

jueves, enero 22, 2009

Mi disco duro

Mi cerebro es como un disco duro saturado de datos. Estoy en un momento de mi vida en que, si quiero guardar algo nuevo, tengo que borrar algo viejo. Y lo peor es que no puedo elegir qué se queda y qué se va, mi cerebro elije por si mismo lo que borra y los resultados casi nunca son buenos. Lo peor es que mi cabeza no conserva cosas que se podrían considerar como importantes y, por el contrario, decide guardar cosas de lo más inútiles.

Por ejemplo, no recuerdo casi nada de la tabla periódica de los elementos químicos, pero recuerdo canciones horribles de Limp Bizkit, cual mp3. No recuerdo cómo se llama el libro de Kant que leí en la universidad, pero me sé la alineación clásica de Bronco, y se que Ramiro no es de los miembros originales. No recuerdo la mayoría de mis cumpleaños (y se supone que fueron felices), pero si recuerdo programas de televisión bastante oscuros, como Superondas, las aventuras de Mari Ann, los rescatadores, David el gnomo, la magia de Titila, la ranita Demetán, un programa de comedia muy malo que se llamaba “y sin embargo se mueve”, etc.

También tengo un archivo de sabores ligado a mis recuerdos. Cada vez que tengo flashbacks de mi vida, siempre hay una comida de por medio. Recuerdo perfectamente a la señora que vendía papas afuera de la escuela, pero no a la mayoría de mis maestros. Recuerdo la boda de unos tíos… quién sabe quienes eran, pero el mole sabía muy rico. El más grande recuerdo que tengo de la primera vez que fui a Acapulco no es del mar, sino de la pizza bañada en salsa valentina cuyo sabor jamás ha sido igualado. Si todos hablan de algo que se supone me pasó y yo no lo recuerdo, seguro no hubo nada chido de comer ese día.

Como sea, si alguien sabe cómo borrar información no deseada del cerebro, hágamelo saber. Hay unos capítulos de la telenovela Muchachitas (la de los 90), que quiero borrar. No me interesa saber quién mató a Federico Cantú…

domingo, enero 18, 2009

Por favor, por favor, por favor...

Cuando el viejito de la voz ronca que pide limosna en el metro Pantitlán y yo nos miramos a los ojos, hubo tal choque de energía que hasta se cayó un avión en el río Hudson.

miércoles, enero 14, 2009

1999

¿Recuerdan qué hacían en 1999? Ciertamente, nuestros intereses y preocupaciones eran muy diferentes en aquél año, sin importar nuestra edad. Una década completa tiene todo para cambiar nuestra percepción de las cosas, las experiencias suelen complementar lo que somos y lo que antes nos parecía lo más importante, quizás ahora resulta de lo más banal y pasajero.

Como en la música: en mi salón de clases de la secundaria, los discos indispensables de ese año eran: Significant Other de Limp Bizkit, Californication de Red Hot Chili Peppers, el soundtrack de Mission Imposible 2 y el Mechanical Animals de Marilyn Manson. ¿Eran realmente tan importantes? Diez años después, ¿Los recordamos con tanto cariño?

Clik aquí para leer más de estas patrañas y además, una reseña del Californication.

domingo, enero 11, 2009

Drama de transporte público

El otro día, mientras esperaba a Neko Chan en el metro para ir al cine, se me acercó una pareja con cara de desvalidos.

Muchacho: Oye amigo, ¿nos puedes regalar cinco pesos o un boleto de metro? Es que nos quedamos sin dinero para el pasaje.

Yo: Híjole, pues…

Los miro, los dos se me quedan viendo con expresión triste, como si tuvieran un tapón en el ano. Compro mis boletos de metro y les doy uno.

Yo: Aquí tienen.

Muchacho: N’mbre. Muchas gracias.

Entonces me hago a un lado para esperar a la Neko y veo que los muchachos le dicen lo mismo a otro, y a otro, y a otro más, luego a una señora, después a una familia, luego a un chavo con guitarra. Luego llega un chavo, los saluda, ellos se van y el chavo le pide dinero a una señora, a un tipo con gorra, después a una pareja de novios, y así con varias personas hasta que los dos muchachos originales regresan y siguen pidiendo dinero a muchas personas más hasta que llega Neko y nos vamos al cine.

Qué caro está el transporte público últimamente.

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Ah si. Después de una votación cerradisisisisisisisisisísima, el nombre ganador para el conejo resultó ser EL CARDENAL GAZPONTE.

Gracias por participar. En serio que esto demuestra el verdadero valor de la red 2.0… ei…

Pobre conejo, yo creo que le hubiera quedado mejor un nombre menos vulgar (como Vergón), pero en fin, a ver si así se le quita lo mamón.

lunes, enero 05, 2009

Pásenle y voten por el nombre del conejito que adorna la cabecera de este blog

Anímense y voten ya, no vaya a ser que no gane su favorito. Esta es la lista de nombres a elegir:

El rabito

Max

Conejo

El Cardenal Gazponte

Yoshimi, el conejo cojonudo

Usagi

Vergon el conejo vergon

TaCoNeJo

Edipo

Tuve qué descalificar tres nombres: Cirilo (porque así ya se llama un personaje de este blog), Max Power (porque si gana Max, nomás le agregan el power y ya), y Pluto (porque es un mal chiste).

Por cuestiones de orden y transparencia, sólo podrán votar los que tengan una cuenta blogger. Lo siento anónimos, su cuenta blogger será su credencial de elector, y si es 03 ¡Renueva!

jueves, enero 01, 2009


Muchas gracias a todos los que se pasan por aquí regularmente, a los que han estado desde el principio, a los que se han ido agregando, a los que se fueron para siempre decepcionados por la falta de posts de pablo el dodo, a los que cayeron por accidente buscando descargas gratis de pornografía de Escandinavia, al enano que quiere matarme, al club de fans del conejo (pronto, votación para elegir su nombre), a los que hicieron que “Cirilo y el holocausto zombi” fuera una realidad (y luego una mentira), a la gente que creyó en mí, a mi mamá, a mi papá y a mi novia que siempre me alentó para ganar este Oscar…

¡Lo hicimos, amor!

(Aplausos)

Y ahora, para entregar el siguiente premio: Brook Shields y Eddie Murphy…